lunes, 23 de julio de 2007

Banderas negras a las playas fluviales.

El Arenal y La Presa reciben "bandera negra" por la baja calidad de sus aguas de baño. Ambas playas fueron descatalogadas hace unos años, situación que se mentiene todavía por no haberse alcanzado lo mínimos exigibles de calidad. La contaminación, la pérdida de vegetación y sobreexplotación entre las principales.

Ecologistas en Acción ha presentado el informe "Banderas negras en zonas de baño interiores", en el que se analizan la calidad de las playas fluviales de la Península. El criterio seguido para otorgar banderas negras a las zonas de baño interiores es tanto la mala calidad registrada en las zonas catalogadas como la descatalogación de áreas, que mayoritariamente no han sido dejadas de utilizar como espacio de recreo. Éste último sería el caso de las playas de El Arenal y La Presa, en Cieza, que se recogen en el informe.

Ambas playas fueron descatalogadas en el año 2003 al no alcanzar los mínimos exigibles de calidad de sus aguas. Sin embargo estas zonas siguen siendo utilizadas por cientos de personas, a pesar que desde entonces siguen excluidas del listado que elabora la Unión Europea.

El informe elaborado complementa al recientemente presentado sobre las playas del litoral. En el caso de las aguas interiores el principal factor del deterioro en la Región de Murcia, es el vertido sin tratar del 60% de aguas residuales de los núcleos de población del Alto Segura al cauce, por no tener depuradora o no depurar al máximo rendimiento.
En el informe se denuncia el incumplimiento de forma continuada por parte del Estado español, tanto de la normativa básica en materia de aguas en lo relativo a la protección de las aguas interiores, como la específica de aguas de baño. En lugar de velar por la tutela de la calidad de estas aguas de baño, solucionando el grave problema de contaminación de las aguas continentales, no sólo no ha puesto en marcha medidas eficaces para este objetivo sino que además ha utilizado una maniobra de manipulación de la información pública, consistente en la descatalogación de las aguas de baño que no se adaptan a los parámetros mínimos de calidad.
Entre las razones que explican el continuo deterioro de las aguas continentales de la Península se encuentran la nefasta política hidráulica basada en la megainfraestructura ya sean embalses, transvases o canalizaciones, el desarrollo urbanístico depredador de los recursos naturales, el elevado porcentaje de poblaciones sin una depuración adecuada, o los vertidos industriales y agroganaderos que no son controlados o directamente son permitidos.
Descargar el informe aquí .

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