Los intereses de los especuladores estancan el PGOM

Ecologistas en Acción-Cieza denuncia que siguen sin corregirse numerosas deficiencias detectadas por los servicios técnicos municipales y que afectan principalmente a los nuevos desarrollos urbano-turísticos y campos de golf.

Vista parcial del sector urbanizable de Benís, que queda totalmente rodeado por monte y suelo protegido, haciendo inmposible su acceso.

La documentación aprobada en Pleno extraordinario del pasado jueves, en la que se deberían haber incorporado las modificaciones necesarias para corregir todas las deficiencias detectadas en el Plan General, sigue contando con los informes negativos de los servicios técnicos municipales y que hacen especialmente referencia a los requisitos medioambientales que en su día estableció la DIA (Declaración de Impacto Ambiental) del Plan General.

El Ayuntamiento, obligado a introducir numerosas modificaciones, solo ha incorporado algunas y ha tomado la decisión de remitir la documentación aprobada, con los votos a favor del PP, a la Comunidad Autónoma en contra de lo aprobado en el polémico pleno del mes de mayo, en el que se comprometía a remitir la documentación con el visto bueno de los técnicos municipales, cosa que no ha hecho. Esto demuestra el auténtico callejón sin salida en el que el equipo de gobierno se ha metido empujado por los compromisos urbanísticos adquiridos con un reducido grupo de empresas promotoras y que solo beneficia a éstas.

Ecologistas en Acción denuncia en que el PGOM, en los términos en los que está concebido, supone un elevado impacto ambiental, y lamenta que un documento de la trascendencia e importancia de un Plan General siga condicionado por especuladores.

Sigue sin corregirse la presencia de suelos protegidos por sus valores ambientales (habitas de interés comunitario) en las zonas previstas para la construcción de complejos residenciales con campos de golf. Situación que se da en complejos urbano-turísticos previstos como El Quinto (46% de habitats protegidos), El Mingrano (presencia de hasta un 75%), La Carrasquilla o Benís.

Tampoco se consideran las preceptivas bandas de protección (de 100 metros) entre el suelo protegido y suelo urbanizable, y que en muchos casos haría inviable estos proyectos. Y se mantienen proyectos, como Benís Golf, dónde se pretenden construir más de 5000 viviendas y un campo de golf en un sector convertido en una “isla” rodeada por monte y suelo protegido y sin accesos, lo que lo hace inviable.

Y por supuesto siguen sin establecerse garantías de suministro hídrico. Las nuevas urbanizaciones previstas y campos de golf carecen de agua lo que debería ser motivo suficiente para abandonar unos proyectos urbanísticos que, pretenden asentar cerca de 100.000 personas y construir 6 campos de golf, sin agua, sobre un acuífero sobreexplotado, y con dificultades para asegurar actualmente el riego a los agricultores de la zona..