Una llamada al ahorro en el consumo navideño

Ecologistas en Acción llama a ciudadanos e instituciones al ahorro en el consumo navideño. El sobreconsumo y el despilfarro con motivo de la Navidad tiene negativas consecuencias ambientales y sociales.

Ecologistas en Acción inician un campaña divulgativa sobre el sobreconsumo y el despilfarro con motivo de la Navidad, Fin de Año y Reyes. Despilfarro que tiene negativas consecuencias ambientales y sociales provocadas por un modelo de consumo basado en el despilfarro de recursos y la creciente producción de residuos. Es necesario una apuesta decidida por alternativas más sostenibles a la hora de celebrar este período de fiestasna.

En Navidad, los mensajes publicitarios van empapados de sentimientos entrañables en defensa de valores familiares y de elogio de la solidaridad. Sin embargo, la canalización de todos estos sentimientos va siempre encaminada a la consecución de un claro objetivo: incrementar las ventas bajo un asumido despilfarro navideño, sin tener en cuenta sus repercusiones sociales y ambientales.

Desde la organización se ha lanzado una campaña en estas fechas para concienciar a la población sobre la importancia de apostar por alternativas sostenibles y más responsables. Este consumismo navideño promueve un modelo ambiental y social insostenible. Si el modelo de consumo de los países industrializados se extendiera por todo el mundo, serían necesarios las materias primas y fuentes energéticas de tres planetas para atender a la demanda.

Disminución de los residuos

Los envases y embalajes son un problema serio para el medio ambiente. Un 40% de la basura doméstica son residuos orgánicos, del 60% del resto, un 80% lo constituyen envases.

Mientras que el resto del año cada persona genera un kilo y medio de basuras al día (hace 30 años no se llegaba ni a medio kilo), en Navidades son dos kilos; y la mitad son envoltorios y embalajes, según la organización.
Por todo ello, Ecologistas en Acción propone una serie de alternativas para celebrar estas fiestas de un modo más sostenible, ya que, cada vez tenemos más alternativas para reducir las consecuencias sociales y medioambientales negativas, fruto del consumo irresponsable.

Para reducir la cantidad de residuos generados, evite los productos de 'usar y tirar'; y rechace las bolsas de plástico que dan en los comercios y lleve bolsas de tela o carrito de la compra.

Informarse de cómo ha sido fabricado el producto: Si en su proceso de producción se ha perjudicado al Medio Ambiente o a algún ser humano, y las consecuencias del producto en cuestión sobre el entorno,

Hay que tener en cuenta que siempre es más sostenible comprar aquello que haya sido producido lo más localmente posible.

Ecologistas en Acción proponen cómo alternativas comprar en tiendas del barrio y en los mercados tradicionales; productos de agricultura ecológica; en tiendas de comercio justo; y formar parte de cooperativas de consumidores.

Consejos antes de comprar un regalo

Antes de comprar un regalo, es necesario reflexionar sobre si realmente se necesita.
-Comprar el contenido y no el envase. Muchas veces se paga más por los envoltorios que se tiran directamente a la basura que por el contenido.
- Al recibir regalos, no tirar el papel, se puede guardar para otras ocasiones.
- En Navidad se reciben muchas tarjetas de felicitación, en vez de tirarlas se pueden reutilizar.
- Reciclar un regalo que ya se tenga en casa.
-Procurar evitas los productos sobreembalados Un claro ejemplo son los perfumes. Un minúsculo frasco de 50 ml llega a nuestras casas dentro de una caja de cartón que a su vez, incluye una horma para proteger el vidrio. La caja vendrá envuelta en un papel de celofán con la etiqueta de la marca y además, todo el lote aparece en una cesta con paja de color, rodeada de plástico y su correspondiente lazo de adorno. una vez abierto todos el resto acaba en la bolsa de basura.

Ante la compra de juguetes, la organización recomienda:

-Buscar juguetes de artesanía local,
-No comprar juguetes sobreembalados,
-Asegurarse que son juguetes no sexistas ni bélicos
-Buscar aquellos que estimulen la creatividad
-Evitar la comprar juguetes que usen pilas,
-Asegurarse que son adecuados a cada tipo de edad,
-Mirar que sean de materiales naturales y biodegradables.

En cuanto a los árboles de Navidad, Ecologistas en Acción advierte de que alrededor de dos millones de abetos y otras pináceas van a la basura cada año, y de que la utilización ornamental de los acebos en Navidad ha conducido a que se encuentren en grave peligro de desaparición, con los graves daños que esto supone para el ecosistema en el que se desarrollan.

Los abetos al igual que el acebo, no forma parte de nuestra tradición navideña, sino que se trata de una tradición importada de los países del norte, donde las condiciones climáticas son más propicias para tenerlos". Los pinos y abetos acaban convirtiéndose en productos de usar y tirar, que hacen bonito en nuestras casas, pero al acabar las fiestas están inservibles.

Tener un abeto o un pino en casa es un capricho, por lo que hay que concienciar a la gente de que no es necesario tener un pino natural en el salón. Se puede adornar una maceta o un árbol de nuestra calle o jardín; no hace falta comprar un objeto que va a tirar a la basura.

Al acabar las fiestas, no son recuperables porque se trata de árboles de montaña y han pasado tres semanas sin agua y al lado de la calefacción. La mayoría mueren o acaban en unas condiciones que impiden que sean replantados

Ahorro de energía

- reducir al máximo la utilización del coche y usar el transporte colectivo;
- reducir la compra de productos superfluos e innecesarios para cuya fabricación hace falta energía;
- conectar los aparatos a la red en vez de usar pilas;
- desconectar los aparatos eléctricos cuando no estén funcionando.
- utilizar electrodomésticos eficientes
prescindir de aquellos que sean innecesarios; así como mantener la temperatura de la vivienda de acuerdo a la época del año
- usar bombillas de bajo consumo.

El bolsillo de los ciudadanos y ciudadanas no es el único que se resiente ante el excesivo consumismo navideño. El medio ambiente también sale perdiendo ya que en estas fechas se duplica el número de residuos que produce cada persona, superando los dos kilos de basura por día y , de ellos, la mitad responden a envases y embalajes, materiales que se multiplican con la llegada de los regalos, adornos y cestas de Navidad.


Mäs información en: www.ecologistasenaccion.org.